El Rey de la Ciudad, hegemonía y dependencia del automóvil
El Rey de la Ciudad, hegemonía y dependencia del automóvil
Es curioso que uno de los lugares por los que José Emilio Pacheco, 1969, hubiese dado su vida haya sido, una ciudad deshecha, gris, monstruosa; sin embargo, sus letras expresan con acierto la relación de amor y odio que existe entre los capitalinos y su entorno. Al evocar el Distrito Federal, una sonrisa cómplice, quizá motivada por la aceptación de que el monstruo tiene belleza, suele acompañar el pensamiento; pero de forma Inevitable, la contemplación termina al volver a los roles cotidianos y enfrentarse a temas tan terrenales como la movilidad.
Es curioso que uno de los lugares por los que José Emilio Pacheco, 1969, hubiese dado su vida haya sido, una ciudad deshecha, gris, monstruosa; sin embargo, sus letras expresan con acierto la relación de amor y odio que existe entre los capitalinos y su entorno. Al evocar el Distrito Federal, una sonrisa cómplice, quizá motivada por la aceptación de que el monstruo tiene belleza, suele acompañar el pensamiento; pero de forma Inevitable, la contemplación termina al volver a los roles cotidianos y enfrentarse a temas tan terrenales como la movilidad.