Las millenials somas una lata
Leos
Las millenials somas una lata
Fui a ver a Miley Cyrus. Lo confieso aquí, abiertamente y sin pena: la pasé muy bien. Aunque el concierto no estuvo tan bueno, la experiencia antropológica fue interesante. Rodeada de fans enloquecidos, miré a la señorita Cyrus cambiarse de ropa, sacar coristas y cantar covers, mientras se proyectaban videos de gatitos, de su perro, QEPD, vestido de astronauta y de hot dogs voladores en una pantalla a sus espaldas. Cuando terminó el show, salí con un solo pensamiento en mente: Qué millenial estuvo esto. Haber pensado eso me confunde porque, si les soy sincera, no he terminado de entender qué demonios es un millenial. Por eso escribo esta columna: para ver si logro aterrizar ese moderno concepto, utilizado desde hace algunos años para definir a la generación que le sigue a la Generación X.
Las millenials somas una lata
Fui a ver a Miley Cyrus. Lo confieso aquí, abiertamente y sin pena: la pasé muy bien. Aunque el concierto no estuvo tan bueno, la experiencia antropológica fue interesante. Rodeada de fans enloquecidos, miré a la señorita Cyrus cambiarse de ropa, sacar coristas y cantar covers, mientras se proyectaban videos de gatitos, de su perro, QEPD, vestido de astronauta y de hot dogs voladores en una pantalla a sus espaldas. Cuando terminó el show, salí con un solo pensamiento en mente: Qué millenial estuvo esto. Haber pensado eso me confunde porque, si les soy sincera, no he terminado de entender qué demonios es un millenial. Por eso escribo esta columna: para ver si logro aterrizar ese moderno concepto, utilizado desde hace algunos años para definir a la generación que le sigue a la Generación X.