Eduardo del Río Rius, historietista. “Estamos condenados a vivir con el PRI”
Rivera, Guillermo
Eduardo del Río Rius, historietista. “Estamos condenados a vivir con el PRI”
Al cumplir ochenta años, Rius prefiere rehuir a homenajes y entrevistas. Nunca ha sido su intención ser figura pública, pero ya se resignó a la fama: para celebrar su natalicio y sesenta años de manera, el Museo del Estanquillo exhibe más de doscientos dibujos y fotografías del autor de las históricas tiras de Los supermachos y Los agachados. Ateo, vegetariano y de izquierda, Rius se siente harto de los políticos. Quisiera olvidarse de todo, no puede. Prefiere dibujar monos. Alguna sonrisa provocarán. ¿Qué caso tiene escribir otro libro si no es con humor?, se pregunta. Pero no tiene ánimo ni fuerza para tocar un nuevo tema. La muerte, confiesa, será una bendición cuando se aburra de vivir. Los creyentes dicen: Todavía creo en la Virgencita de Guadalupe. Pero es una posición de comodidad, para no tener que pensar en nada y concluir que, cuando mueran, a lo mejor van al cielo.
Eduardo del Río Rius, historietista. “Estamos condenados a vivir con el PRI”
Al cumplir ochenta años, Rius prefiere rehuir a homenajes y entrevistas. Nunca ha sido su intención ser figura pública, pero ya se resignó a la fama: para celebrar su natalicio y sesenta años de manera, el Museo del Estanquillo exhibe más de doscientos dibujos y fotografías del autor de las históricas tiras de Los supermachos y Los agachados. Ateo, vegetariano y de izquierda, Rius se siente harto de los políticos. Quisiera olvidarse de todo, no puede. Prefiere dibujar monos. Alguna sonrisa provocarán. ¿Qué caso tiene escribir otro libro si no es con humor?, se pregunta. Pero no tiene ánimo ni fuerza para tocar un nuevo tema. La muerte, confiesa, será una bendición cuando se aburra de vivir. Los creyentes dicen: Todavía creo en la Virgencita de Guadalupe. Pero es una posición de comodidad, para no tener que pensar en nada y concluir que, cuando mueran, a lo mejor van al cielo.