Tiempo de llorar
Scherer García, Julio
Tiempo de llorar
Se abrió el tiempo para llorar a Gabriel García Márquez. Ya no hay manera de enfrentar el deterioro que poco a poco provocaría el desenlace previsible… Lo conocí en septiembre de 1979. Proceso y la Editorial Nueva Imagen habían convocado a un concurso sobre el Militarismo en América Latina. García Márquez fue uno de los jurados, muy lejos del Nobel, pero ya famoso. La segunda ocasión que estuve cerca del escritor fue cuando el fundador de Nuevo Periodismo, Gabriel García Márquez, convocó a un certamen para distinguir al personaje merecedor de tal reconocimiento. García Márquez me entregó el diploma y me dio un beso. Por la noche, en una cena de unos cuantos, decía que era la primera vez y la última, en la que besaría a un varón.
Tiempo de llorar
Se abrió el tiempo para llorar a Gabriel García Márquez. Ya no hay manera de enfrentar el deterioro que poco a poco provocaría el desenlace previsible… Lo conocí en septiembre de 1979. Proceso y la Editorial Nueva Imagen habían convocado a un concurso sobre el Militarismo en América Latina. García Márquez fue uno de los jurados, muy lejos del Nobel, pero ya famoso. La segunda ocasión que estuve cerca del escritor fue cuando el fundador de Nuevo Periodismo, Gabriel García Márquez, convocó a un certamen para distinguir al personaje merecedor de tal reconocimiento. García Márquez me entregó el diploma y me dio un beso. Por la noche, en una cena de unos cuantos, decía que era la primera vez y la última, en la que besaría a un varón.