Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
Bohórquez, Eduardo
Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
En el origen fue el automóvil. Y luego el asfalto, pavimentando caminos. Después vinieron las aceras de cemento. Algunas estrechas, muy estrechas. Otras sinuosas como montañas rusas. En las calles populosas, las transitadas, las que rodean oficinas, centros comerciales y hospitales, se encuentran también los, franeleros. Los también llamados, viene,viene, el nombre depende de la ciudad del país donde usted viva, pululan en ciudades templadas y rumbos bulliciosos. Conviven en relación simbiótica con los valet,parkings. Los franeleros hicieron de la calle su calle, y del espacio público, una perfecta ocasión para controlar la oferta y la demanda. Ellos fijan el precio del estacionamiento y determinan si usted está autorizado para estacionarse. Son dueños de la vía pública y la administran sin más regulación estatal que la connivencia de autoridades municipales y de tránsito que miran, convenientemente, a la otra acera.
Parquímetros y franeleros: de cómo diez pesitos se convierten en tres mil millones de pesos
En el origen fue el automóvil. Y luego el asfalto, pavimentando caminos. Después vinieron las aceras de cemento. Algunas estrechas, muy estrechas. Otras sinuosas como montañas rusas. En las calles populosas, las transitadas, las que rodean oficinas, centros comerciales y hospitales, se encuentran también los, franeleros. Los también llamados, viene,viene, el nombre depende de la ciudad del país donde usted viva, pululan en ciudades templadas y rumbos bulliciosos. Conviven en relación simbiótica con los valet,parkings. Los franeleros hicieron de la calle su calle, y del espacio público, una perfecta ocasión para controlar la oferta y la demanda. Ellos fijan el precio del estacionamiento y determinan si usted está autorizado para estacionarse. Son dueños de la vía pública y la administran sin más regulación estatal que la connivencia de autoridades municipales y de tránsito que miran, convenientemente, a la otra acera.