Los reflectores electorales
Cantú, Jesús
Los reflectores electorales
E1 domingo siete de julio de 2013 se celebrarán comicios en catorce entidades de la República Mexicana para elegir a un gobernador, a mil trescientos cuarenta y ocho alcaldes con sus respectivos ayuntamientos, y a cuatrocientos cincuenta y un diputados locales. Baja California será el único estado en el que se elegirá gobernador, ayuntamientos y Congreso; en otros once se votará para renovar ayuntamientos y Congreso; en Coahuila, únicamente ayuntamientos, y en Hidalgo, sólo Congreso... De acuerdo con los precedentes, es posible adelantar que las elecciones en Chihuahua, Durango, Hidalgo y Zacatecas las ganará el PRI sin mayores dificultades; los dos estados intermedios son todavía de los nueve reductos tricolores que no conocen la alternancia en el Ejecutivo estatal, y allí el PRI supera en las preferencias a las otras fuerzas políticas por diferencias de dos dígitos; en el caso de la primera entidad, tras un sexenio blanquiazul, el tricolor parece totalmente afianzado en el gobierno, a pesar del cuestionable desempeño de sus gobernantes; y en el de la última, las divisiones de la izquierda, tras dos sexenios de gobierno, le abrieron la puerta al regreso del priismo.
Los reflectores electorales
E1 domingo siete de julio de 2013 se celebrarán comicios en catorce entidades de la República Mexicana para elegir a un gobernador, a mil trescientos cuarenta y ocho alcaldes con sus respectivos ayuntamientos, y a cuatrocientos cincuenta y un diputados locales. Baja California será el único estado en el que se elegirá gobernador, ayuntamientos y Congreso; en otros once se votará para renovar ayuntamientos y Congreso; en Coahuila, únicamente ayuntamientos, y en Hidalgo, sólo Congreso... De acuerdo con los precedentes, es posible adelantar que las elecciones en Chihuahua, Durango, Hidalgo y Zacatecas las ganará el PRI sin mayores dificultades; los dos estados intermedios son todavía de los nueve reductos tricolores que no conocen la alternancia en el Ejecutivo estatal, y allí el PRI supera en las preferencias a las otras fuerzas políticas por diferencias de dos dígitos; en el caso de la primera entidad, tras un sexenio blanquiazul, el tricolor parece totalmente afianzado en el gobierno, a pesar del cuestionable desempeño de sus gobernantes; y en el de la última, las divisiones de la izquierda, tras dos sexenios de gobierno, le abrieron la puerta al regreso del priismo.