Susana Trimarco Por qué una “madre coraje” se disfraza de prostituta
Martínez, Sanjuana
Susana Trimarco Por qué una “madre coraje” se disfraza de prostituta
Se ha disfrazado de prostituta y de madrota, se ha sumergido en las redes clandestinas de la trata de mujeres para seguir buscandoa su hija Marita, raptada hace siete años en Tucumán, Argentina, para obligarla a prostituirse. Desde entonces, Susana Trimarco ha logrado rescatar en su país y en España a cientos de jóvenes de distintas nacionalidades que fueron víctimas de secuestro y explotación sexual. Ha creado refugios, ha establecido fundaciones, ha logrado que se encarcele a varios tratantes de blancas e incluso ha conseguido que se enjuicie a un juez corrupto. Por esta cruenta batalla en busca de su hija es que el Departamento de Estado de Estados Unidos le ho dado un reconocimiento que no suele ser para latinoamericanas, el de Mujer de Coraje. Pero sobre Marita, apenas indicios ha obtenido… Un día Susana halló un cuaderno escondido en un barril con arena lleno de cifras sobre lo que producían las chicas obligadas a prostituirse: cada una facturaba doce mil pesos argentinos al mes. Sólo en ese prostíbulo había sesenta chicas. Allí fue cuando. Se dio cuenta de la dimensión del problema.
Susana Trimarco Por qué una “madre coraje” se disfraza de prostituta
Se ha disfrazado de prostituta y de madrota, se ha sumergido en las redes clandestinas de la trata de mujeres para seguir buscandoa su hija Marita, raptada hace siete años en Tucumán, Argentina, para obligarla a prostituirse. Desde entonces, Susana Trimarco ha logrado rescatar en su país y en España a cientos de jóvenes de distintas nacionalidades que fueron víctimas de secuestro y explotación sexual. Ha creado refugios, ha establecido fundaciones, ha logrado que se encarcele a varios tratantes de blancas e incluso ha conseguido que se enjuicie a un juez corrupto. Por esta cruenta batalla en busca de su hija es que el Departamento de Estado de Estados Unidos le ho dado un reconocimiento que no suele ser para latinoamericanas, el de Mujer de Coraje. Pero sobre Marita, apenas indicios ha obtenido… Un día Susana halló un cuaderno escondido en un barril con arena lleno de cifras sobre lo que producían las chicas obligadas a prostituirse: cada una facturaba doce mil pesos argentinos al mes. Sólo en ese prostíbulo había sesenta chicas. Allí fue cuando. Se dio cuenta de la dimensión del problema.
