Denominación de origen
Durán, Martín
Denominación de origen
Yo no soy un gran experto en vinos. Lo único que puedo opinar sobre ellos es que me parece increíble que siendo algunos tan parecidos a simple vista, sean tan diferentes en sus sabores, olores y quizás hasta efectos. Si nos clavamos un poco, el vino habla de la región de donde proviene, su historia y sus orígenes. Al probarlo se puede percibir el medio que rodeaba a la uva en su vida pero, insisto, no sé mucho de vinos. Lo que me gusta es la música y me atrevo a asegurar que en muchos aspectos la música y el vino se hermanan, pues uno puede degustar una buena canción y saber en qué lugar nació y se cultivó; o de dónde vienen las mezclas culturales que llevaron a éste u otro sonido… Un ejemplo: si les dijera que van a escuchar a un grupo sudafricano, de reciente creación, con un gran cantante y letrás de contenido político, ¿qué esperarían recibir en sus oídos? ¿Persecuciones resonantes e interminables guitarras arpegiadas, acompañadas de músicos vestidos de colores verde, amarillo y rojo? Podría ser acertada esta percepción, pero nada es lo que parece y esto se confirma con el sudafricano Spoek Mathambo.
Denominación de origen
Yo no soy un gran experto en vinos. Lo único que puedo opinar sobre ellos es que me parece increíble que siendo algunos tan parecidos a simple vista, sean tan diferentes en sus sabores, olores y quizás hasta efectos. Si nos clavamos un poco, el vino habla de la región de donde proviene, su historia y sus orígenes. Al probarlo se puede percibir el medio que rodeaba a la uva en su vida pero, insisto, no sé mucho de vinos. Lo que me gusta es la música y me atrevo a asegurar que en muchos aspectos la música y el vino se hermanan, pues uno puede degustar una buena canción y saber en qué lugar nació y se cultivó; o de dónde vienen las mezclas culturales que llevaron a éste u otro sonido… Un ejemplo: si les dijera que van a escuchar a un grupo sudafricano, de reciente creación, con un gran cantante y letrás de contenido político, ¿qué esperarían recibir en sus oídos? ¿Persecuciones resonantes e interminables guitarras arpegiadas, acompañadas de músicos vestidos de colores verde, amarillo y rojo? Podría ser acertada esta percepción, pero nada es lo que parece y esto se confirma con el sudafricano Spoek Mathambo.