La equidad, sepultada
Cantú, Jesús
La equidad, sepultada
Por segunda vez consecutiva el fallo final sobre una elección presidencial contiene aberraciones, genera dudas y deja vacíos. En esta ocasión el Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación emitió primero una resolución para declarar infundados los agravios del llamado, recurso madre, y después, por separado, el dictamen donde declara la validez de la elección presidencial y procede a entregar la constancia de mayoría al presidente electo… La primera aberración que salta a la vista, apenas en la página treinta y dos de la resolución, es el señalamiento de que para declarar la invalidez de la elección por violación de los principios constitucionales o de los valores fundamentales e indispensables para considerar una elección libre, auténtica y democrática, además de probar que éstos se transgredieron, se debe acreditar que las irregularidades fueron, graves, generalizadas o sistemáticas y resulten determinantes para el resultado de la elección. Esto equivale a decir que las normas constitucionales se pueden infringir, pero no mucho.
La equidad, sepultada
Por segunda vez consecutiva el fallo final sobre una elección presidencial contiene aberraciones, genera dudas y deja vacíos. En esta ocasión el Tribunal Electoral del Poder judicial de la Federación emitió primero una resolución para declarar infundados los agravios del llamado, recurso madre, y después, por separado, el dictamen donde declara la validez de la elección presidencial y procede a entregar la constancia de mayoría al presidente electo… La primera aberración que salta a la vista, apenas en la página treinta y dos de la resolución, es el señalamiento de que para declarar la invalidez de la elección por violación de los principios constitucionales o de los valores fundamentales e indispensables para considerar una elección libre, auténtica y democrática, además de probar que éstos se transgredieron, se debe acreditar que las irregularidades fueron, graves, generalizadas o sistemáticas y resulten determinantes para el resultado de la elección. Esto equivale a decir que las normas constitucionales se pueden infringir, pero no mucho.