Militares en Parroquias
Hernández, Juan Luis
Militares en Parroquias
En un Estado democrático, los militares no pueden ni deben estar en la calle haciendo cateos sin órdenes judiciales, irrumpiendo donde sea para amedrentar a los ciudadanos. En un Estado no fallido, no caben acciones autoritarias de quienes disponen de algún poder instituido; tampoco se busca generar terror, presión o coacción en activistas y defensores de derechos humanos… En días pasados efectivos del ejército y de la policía federal irrumpieron en la parroquia jesuita de San Judas Tadeo en Torreón, Coahuila, sin orden judicial y arbitrariamente, con el argumento de que habían recibido una denuncia anónima de que ahí se vendía droga. En la parroquia está el Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi, cuyas actividades de denuncia a la sistemática violación a los derechos humanos que sigue provocando la guerra contra el narcotráfico parece ser la explicación del allanamiento.
Militares en Parroquias
En un Estado democrático, los militares no pueden ni deben estar en la calle haciendo cateos sin órdenes judiciales, irrumpiendo donde sea para amedrentar a los ciudadanos. En un Estado no fallido, no caben acciones autoritarias de quienes disponen de algún poder instituido; tampoco se busca generar terror, presión o coacción en activistas y defensores de derechos humanos… En días pasados efectivos del ejército y de la policía federal irrumpieron en la parroquia jesuita de San Judas Tadeo en Torreón, Coahuila, sin orden judicial y arbitrariamente, con el argumento de que habían recibido una denuncia anónima de que ahí se vendía droga. En la parroquia está el Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi, cuyas actividades de denuncia a la sistemática violación a los derechos humanos que sigue provocando la guerra contra el narcotráfico parece ser la explicación del allanamiento.
