El Mariage, un "Mito" etimoloqico
Campa, Homero
El Mariage, un "Mito" etimoloqico
El siete de mayo de 1852, Cosme Santa Anna, presbítero de la parroquia de Rosamorada, población que entonces pertenecía al séptimo cantón del estado de Jalisco. pero que actualmente se encuentra en el estado de Nayarit, envió una carta al obispo de Guadalajara. Diego Aranda y Carpinteiro, en la que se quejaba de desórdenes y escándalos públicos ocurridos en esa localidad durante la Semana Santa de ese año… El sacerdote explicaba: … Encuentro que en la plaza y frente a la misma iglesia se hallan dos fandangos, una mesa de juego y hombres que a pie y a caballo andan gritando como furiosos en consecuencia del vino que beben y que aquello es ya un desorden muy lamentable; sé que esto es en todos los años en los días solemnísimos de la resurrección del señor y sólo que ya sabemos cuantos crímenes y ecsesos se comenten en estas diversiones, que generalmente se llaman por estos puntos mariachis… Esta carta es la más antigua fuente documental en la que aparece la palabra, mariachi. Su hallazgo se debe al historiador Jean Meyer, y es citada por el antropólogo Jesús Jáuregui en su libro El Mariachi, resultado de una investigación de veinticinco años sobre los orígenes, etimología y evolución del mariachi, que el pasado veintisiete de noviembre fue incluido por la Unesco en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El Mariage, un "Mito" etimoloqico
El siete de mayo de 1852, Cosme Santa Anna, presbítero de la parroquia de Rosamorada, población que entonces pertenecía al séptimo cantón del estado de Jalisco. pero que actualmente se encuentra en el estado de Nayarit, envió una carta al obispo de Guadalajara. Diego Aranda y Carpinteiro, en la que se quejaba de desórdenes y escándalos públicos ocurridos en esa localidad durante la Semana Santa de ese año… El sacerdote explicaba: … Encuentro que en la plaza y frente a la misma iglesia se hallan dos fandangos, una mesa de juego y hombres que a pie y a caballo andan gritando como furiosos en consecuencia del vino que beben y que aquello es ya un desorden muy lamentable; sé que esto es en todos los años en los días solemnísimos de la resurrección del señor y sólo que ya sabemos cuantos crímenes y ecsesos se comenten en estas diversiones, que generalmente se llaman por estos puntos mariachis… Esta carta es la más antigua fuente documental en la que aparece la palabra, mariachi. Su hallazgo se debe al historiador Jean Meyer, y es citada por el antropólogo Jesús Jáuregui en su libro El Mariachi, resultado de una investigación de veinticinco años sobre los orígenes, etimología y evolución del mariachi, que el pasado veintisiete de noviembre fue incluido por la Unesco en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.