La tortura del proceso
Velasquez, Juan
La tortura del proceso
En el número anterior inauguramos esta sección dedicada al importante asunto de los juicios orales. El autor de esta entrega aporta dos elementos de peso a la discusión: la saturación del sistema judicial y en particular de los jueces, quienes deben dar salida a una cantidad pasmosa de casos, y el remedio planteado, los juicios abreviados, que puede orillar a los acusados a confesarse culpables sin serlo… El juez le advertirá al acusado dos cosas: la buena, que su juicio no va a durar dos años sino sólo un día, teóricamente, y la mala, que el día de su juicio llegará en dos años, cuando la saturada agenda del juez lo permita.
La tortura del proceso
En el número anterior inauguramos esta sección dedicada al importante asunto de los juicios orales. El autor de esta entrega aporta dos elementos de peso a la discusión: la saturación del sistema judicial y en particular de los jueces, quienes deben dar salida a una cantidad pasmosa de casos, y el remedio planteado, los juicios abreviados, que puede orillar a los acusados a confesarse culpables sin serlo… El juez le advertirá al acusado dos cosas: la buena, que su juicio no va a durar dos años sino sólo un día, teóricamente, y la mala, que el día de su juicio llegará en dos años, cuando la saturada agenda del juez lo permita.