Edwards sube a la montaña
Fuentes, Carlos, 1928-2012
Edwards sube a la montaña
Cervantes juntó todos los géneros, épica, picaresca, pastoral, morisco, en uno solo, la novela, y le dio un giro inesperado: la novela de la novela, la novela que se sabe novela, como lo descubre Don Quijote en una imprenta donde se imprime, precisamente, la novela de Cervantes… Invoco este ilustre antecedente para hablar del libro de Jorge Edwards, La muerte de Montaigne, en la que el escritor chileno despliega, con brillo, un abanico de géneros para ilustrar una sola obra: La muerte de Montaigne, libro de género indefinido, entre narración y reflexión. Pero entre una y otra, Edwards despliega la vida de Michel de Montaigne, la historia de Francia a fines del siglo Dieciséis, la política de grandes potencias, la Inglaterra de Isabel Primera, la España de Felipe Segundo y, en medio, la Francia de la Guerra de Religión y la sucesión de los Valois, Enrique Tercero, a los Borbones, Enrique Cuarto.
Edwards sube a la montaña
Cervantes juntó todos los géneros, épica, picaresca, pastoral, morisco, en uno solo, la novela, y le dio un giro inesperado: la novela de la novela, la novela que se sabe novela, como lo descubre Don Quijote en una imprenta donde se imprime, precisamente, la novela de Cervantes… Invoco este ilustre antecedente para hablar del libro de Jorge Edwards, La muerte de Montaigne, en la que el escritor chileno despliega, con brillo, un abanico de géneros para ilustrar una sola obra: La muerte de Montaigne, libro de género indefinido, entre narración y reflexión. Pero entre una y otra, Edwards despliega la vida de Michel de Montaigne, la historia de Francia a fines del siglo Dieciséis, la política de grandes potencias, la Inglaterra de Isabel Primera, la España de Felipe Segundo y, en medio, la Francia de la Guerra de Religión y la sucesión de los Valois, Enrique Tercero, a los Borbones, Enrique Cuarto.