El mundo del futuro según Jaque Fresco
Mendiburu, Diego
El mundo del futuro según Jaque Fresco
Imagine un mundo sin hambre, guerra o crimen, en el que los trabajos monótonos serán cosa del pasado porque todo será hecho por máquinas, que también construirán nuestros hogares y levantarán nuestros edificios. Algunas ciudades serán submarinas; otras, subterráneas; la mayoría, circulares. La energía se obtendrá totalmente de fuentes renovables, la contaminación atmosférica será inexistente. Y no habrá ni mansiones ni casas de cartón: todas las residencias, como los seres humanos, serán iguales, porque el dinero no existirá más… Ese futuro existe, pero solamente en la mente de Jaque Fresco, un autodidacta de noventa y cuatro años que ha pasado toda su vida imaginando y diseñando a la ciudad y la sociedad perfectas. Ese futuro se llama Proyecto Venus y, si su visión se concreta, las urbes actuales, a las que considera caóticas, sucias e ineguitativas, se convertirán en piedra y ceniza. Sus diseños, que parecen sacados de un episodio de Los Thunderbirds, poco han cambiado en cuarenta años. Pero sus ideas sobre el futuro no son vistas como algo descabellado; miles de persones las consideran factibles, por eso patrocinan y difunden con vehemencia el mundo del futuro según Fresco.
El mundo del futuro según Jaque Fresco
Imagine un mundo sin hambre, guerra o crimen, en el que los trabajos monótonos serán cosa del pasado porque todo será hecho por máquinas, que también construirán nuestros hogares y levantarán nuestros edificios. Algunas ciudades serán submarinas; otras, subterráneas; la mayoría, circulares. La energía se obtendrá totalmente de fuentes renovables, la contaminación atmosférica será inexistente. Y no habrá ni mansiones ni casas de cartón: todas las residencias, como los seres humanos, serán iguales, porque el dinero no existirá más… Ese futuro existe, pero solamente en la mente de Jaque Fresco, un autodidacta de noventa y cuatro años que ha pasado toda su vida imaginando y diseñando a la ciudad y la sociedad perfectas. Ese futuro se llama Proyecto Venus y, si su visión se concreta, las urbes actuales, a las que considera caóticas, sucias e ineguitativas, se convertirán en piedra y ceniza. Sus diseños, que parecen sacados de un episodio de Los Thunderbirds, poco han cambiado en cuarenta años. Pero sus ideas sobre el futuro no son vistas como algo descabellado; miles de persones las consideran factibles, por eso patrocinan y difunden con vehemencia el mundo del futuro según Fresco.
