La prision y sus alternativas
Montiel Barrios, Claudia
La prision y sus alternativas
No hay otro momento comparable donde la razón humana se exhiba tan débil frente a la irracionalidad absoluta, como en aquél en que un hombre investido de autoridad decide un monto de dolor y privación, porque se cree que resulta un bien para alguien o para la sociedad. Pero nunca el fracaso de la razón resulta tan aberrante como en los casos donde estas creencias fallan, cuando aquella finalidad pierde todo sentido y el uso del dolor se convierte en sacrificio ritual para que la población crea lo que de otro modo jamás creería… Entre la mayoría de los filósofos y teóricos del derecho existe una voz generalizada respecto de la moderación de las penas, la extinción del castigo y de los suplicios, por lo cual se ha establecido que la imposición de las sanciones corporales por parte del Estado resultan ser un deterioro a la vida humana que no tiene reparación alguna.
La prision y sus alternativas
No hay otro momento comparable donde la razón humana se exhiba tan débil frente a la irracionalidad absoluta, como en aquél en que un hombre investido de autoridad decide un monto de dolor y privación, porque se cree que resulta un bien para alguien o para la sociedad. Pero nunca el fracaso de la razón resulta tan aberrante como en los casos donde estas creencias fallan, cuando aquella finalidad pierde todo sentido y el uso del dolor se convierte en sacrificio ritual para que la población crea lo que de otro modo jamás creería… Entre la mayoría de los filósofos y teóricos del derecho existe una voz generalizada respecto de la moderación de las penas, la extinción del castigo y de los suplicios, por lo cual se ha establecido que la imposición de las sanciones corporales por parte del Estado resultan ser un deterioro a la vida humana que no tiene reparación alguna.