Que todo sea natural…
Ochoa, Raúl
Que todo sea natural…
Al exjugador de Pumas Mauricio Peña lo atrapó una enfermedad degenerativa sin cura y fatal, que deja intacta la mente y los sentidos. Tiene cincuenta años y es arropado por la familia y amigos, entre éstos un grupo de exfutbolistas. Ningún miembro de la Federación Mexicana de Futbol o dirigente lo ha buscado. Mauricio, mediocampista en sus ayeres cancheros, y hasta hace tres meses, entrenador de fuerzas básicas de Pumas, tiene clara una cosa: quiere seguir viviendo, naturalito, hasta que Dios diga, pero sin tubos ni aparatos ni nada…
Que todo sea natural…
Al exjugador de Pumas Mauricio Peña lo atrapó una enfermedad degenerativa sin cura y fatal, que deja intacta la mente y los sentidos. Tiene cincuenta años y es arropado por la familia y amigos, entre éstos un grupo de exfutbolistas. Ningún miembro de la Federación Mexicana de Futbol o dirigente lo ha buscado. Mauricio, mediocampista en sus ayeres cancheros, y hasta hace tres meses, entrenador de fuerzas básicas de Pumas, tiene clara una cosa: quiere seguir viviendo, naturalito, hasta que Dios diga, pero sin tubos ni aparatos ni nada…