Ecos de la tragedia
Appel, Marco
Ecos de la tragedia
Acabamos de sentir un enorme sismo. El más fuerte que se ha sentido en Puerto Príncipe. Las paredes se estaban cayendo. Estamos bien, pero recemos por aquellos que viven en los barrios más pobres… Ese fue el primer mensaje de Troy Liversay, un voluntario de la agrupación cristiana Heartline Ministries, tras el terremoto de siete grados Richter que el martes doce devastó en cuestión de segundos la capital de Haití… A través de la red social Twitter, Liversav registró durante las horas que siquieron la forma en que iba descubriendo la dimensión de la catástrofe. El estado de shock y de pánico es palpable en los primeros testimonios.
Ecos de la tragedia
Acabamos de sentir un enorme sismo. El más fuerte que se ha sentido en Puerto Príncipe. Las paredes se estaban cayendo. Estamos bien, pero recemos por aquellos que viven en los barrios más pobres… Ese fue el primer mensaje de Troy Liversay, un voluntario de la agrupación cristiana Heartline Ministries, tras el terremoto de siete grados Richter que el martes doce devastó en cuestión de segundos la capital de Haití… A través de la red social Twitter, Liversav registró durante las horas que siquieron la forma en que iba descubriendo la dimensión de la catástrofe. El estado de shock y de pánico es palpable en los primeros testimonios.