A la orilla del cielo
Vega-Gil Rueda, Armando, 1955-
A la orilla del cielo
Nejat, de pequeño, sentía un miedo abrasivo cada que se acercaba el Bayram. En estas fiestas decembrinas de tres días, los turcos celebran un sacrificio en memoria de Ibrahim, quien, puesto apruebapor Alá, llevó a suhijoúnico y último al monte para degollarlo en nom-bre de su amor incondicional y su fidelidad ciega al Dios único. Y cuando el cuchillo ya caía sobre el cuerpo de Ismael para matarlo, la hoja perdió sus filos asesinos por mandato divino, y el hijo se salvó de morir e Ibrahim fue a su vez salvado de cometer el peor de los pecados y por ello se le premia y recuerda con una oveja que, de ahora en adelante, se ofrecerá en holocausto sangriento a Alá al final del Ramadán una vez al año. Nejat entonces tiembla al pensar que su padre pudiera recibir el mandato divino de llevar a su hijo lejos y acuchillarlo en nombre de Dios… Nejat, un día de Bayram, lleno de oscuro pesar, le pregunta a Alí, su padre, si él haría lo mismo que Ibrahim, y Alí le contesta: Yo me volvería enemigo del mismo Alá antes de pensar en hacerte daño.
A la orilla del cielo
Nejat, de pequeño, sentía un miedo abrasivo cada que se acercaba el Bayram. En estas fiestas decembrinas de tres días, los turcos celebran un sacrificio en memoria de Ibrahim, quien, puesto apruebapor Alá, llevó a suhijoúnico y último al monte para degollarlo en nom-bre de su amor incondicional y su fidelidad ciega al Dios único. Y cuando el cuchillo ya caía sobre el cuerpo de Ismael para matarlo, la hoja perdió sus filos asesinos por mandato divino, y el hijo se salvó de morir e Ibrahim fue a su vez salvado de cometer el peor de los pecados y por ello se le premia y recuerda con una oveja que, de ahora en adelante, se ofrecerá en holocausto sangriento a Alá al final del Ramadán una vez al año. Nejat entonces tiembla al pensar que su padre pudiera recibir el mandato divino de llevar a su hijo lejos y acuchillarlo en nombre de Dios… Nejat, un día de Bayram, lleno de oscuro pesar, le pregunta a Alí, su padre, si él haría lo mismo que Ibrahim, y Alí le contesta: Yo me volvería enemigo del mismo Alá antes de pensar en hacerte daño.
