El colapso golpea a la puerta. La escasez del agua en el DF y la zona metropolitana
Padgett, Humberto, 1975-
El colapso golpea a la puerta. La escasez del agua en el DF y la zona metropolitana
Si alguien pensaba que esto nunca ocurriría, ha llegado la hora de, cuando menos hacer una corrección: la ciudad de México y su área conurbada se aproximan a un colapso por falta de agua…Quien lo dude sólo debe esperar unos cuantos días para vivirlo. De enero a mayo, el último fin de semana de cada mes las llaves de agua se cerrarán para diez delegaciones de la capital y trece municipios del Estado de México. Es la primera medida de tal magnitud que se toma en dácadas para enfrentar la crisis del agua en la zona metropolitana del Valle de México…Un total de cinco punto cinco millones de habitantes sentirán lo que otros cientos de miles padecen desde hace años, como Iztapalapa, donde cada gota cristalina se aprecia más que un barril de petróleo. El problema es de todos: autoridades federales, defeñas y mexiquenses, pero también de sus habitantes, cada uno de los cuales deberemos asumir el nivel del problema al que hemos llegado y aplicar las medidas, urgentes, para evitar el colapso.
El colapso golpea a la puerta. La escasez del agua en el DF y la zona metropolitana
Si alguien pensaba que esto nunca ocurriría, ha llegado la hora de, cuando menos hacer una corrección: la ciudad de México y su área conurbada se aproximan a un colapso por falta de agua…Quien lo dude sólo debe esperar unos cuantos días para vivirlo. De enero a mayo, el último fin de semana de cada mes las llaves de agua se cerrarán para diez delegaciones de la capital y trece municipios del Estado de México. Es la primera medida de tal magnitud que se toma en dácadas para enfrentar la crisis del agua en la zona metropolitana del Valle de México…Un total de cinco punto cinco millones de habitantes sentirán lo que otros cientos de miles padecen desde hace años, como Iztapalapa, donde cada gota cristalina se aprecia más que un barril de petróleo. El problema es de todos: autoridades federales, defeñas y mexiquenses, pero también de sus habitantes, cada uno de los cuales deberemos asumir el nivel del problema al que hemos llegado y aplicar las medidas, urgentes, para evitar el colapso.