Caros e inútiles
Appel, Marco
Caros e inútiles
Los eurodiputados tienen una pésima imagen entre la opinión pública europea. Aun cuando sus salarios son superiores a los de primeros ministros y jefes de Estado, la mayoría de estos legisladores se destacan más por el ausentismo y su mínima participación en las sesiones del Parlamento Europeo, que por sus propuestas. Tan pasivos se muestran que este año prefirieron pagar dieciocho millones de euros a una agencia de publicidad para que promoviera el voto en los comicios que culminaron el domingo siete. El resultado: un abstencionismo de cincuenta y siete por ciento.
Caros e inútiles
Los eurodiputados tienen una pésima imagen entre la opinión pública europea. Aun cuando sus salarios son superiores a los de primeros ministros y jefes de Estado, la mayoría de estos legisladores se destacan más por el ausentismo y su mínima participación en las sesiones del Parlamento Europeo, que por sus propuestas. Tan pasivos se muestran que este año prefirieron pagar dieciocho millones de euros a una agencia de publicidad para que promoviera el voto en los comicios que culminaron el domingo siete. El resultado: un abstencionismo de cincuenta y siete por ciento.