El caso del mural rompecabezas
Maillard, Tatiana
El caso del mural rompecabezas
Este es un mural que no cumple los requisitos de tal, porque no fue trazado en una muralla disponible a la vista del sol y de cuanta persona caminara frente a él, sino en un sótano. Es una pintura en la que los persojes no mantienen su distancia del espectador, sino que se apretujan contra la superficie como si quisieran atravesarla para tener un contacto más íntimo con él... muy íntimo, o por lo menos eso sugieren las miradas. Es una obra de arte realizada como un ejercicio plástico por las manos de David Alfaro Siqueiros en una finca en Argentina de la que, sin contar los muros derrumbados y la hierba que crece sin que ningún jardinero le ordene que se esté quieta, no queda nada. Tampoco el mural. Éste ha sido reducido a bloques que reposan en la humedad, el óxido y el abandono de cuatro contenedores ubicados en un corralón de grúas en Argentina. Un documental cuenta la historia.
El caso del mural rompecabezas
Este es un mural que no cumple los requisitos de tal, porque no fue trazado en una muralla disponible a la vista del sol y de cuanta persona caminara frente a él, sino en un sótano. Es una pintura en la que los persojes no mantienen su distancia del espectador, sino que se apretujan contra la superficie como si quisieran atravesarla para tener un contacto más íntimo con él... muy íntimo, o por lo menos eso sugieren las miradas. Es una obra de arte realizada como un ejercicio plástico por las manos de David Alfaro Siqueiros en una finca en Argentina de la que, sin contar los muros derrumbados y la hierba que crece sin que ningún jardinero le ordene que se esté quieta, no queda nada. Tampoco el mural. Éste ha sido reducido a bloques que reposan en la humedad, el óxido y el abandono de cuatro contenedores ubicados en un corralón de grúas en Argentina. Un documental cuenta la historia.
