¡Tercera llamada…! en nombre de la Ley
Maillard, Tatiana
¡Tercera llamada…! en nombre de la Ley
Alejandra Álvarez todavía no se acostumbra a los aplausos. Y eso que ya son cinco años de actuar en teatros, parques, escuelas y oficinas. A veces le tiembla el cuerpo, se le cierra la garganta. De hecha, recuerda que la primera vez que recibió una ovación, huyó tras bambalinas… Y sin embargo, le gusta la adrenalina. Sabe rica, dice esta mujer que, después de treinta años de servicio en el Agrupamiento Femenino de la Secretaría de Seguridad Pública, está familiarizada con estos estallidos en la presión sanguínea. Como en aquella acasion que junto a ocho compañeras más detuvo a un asaltante. No llevábamos ni pistola ni gas y el sujeto sacó un arma. Pero logramos someterlo.
¡Tercera llamada…! en nombre de la Ley
Alejandra Álvarez todavía no se acostumbra a los aplausos. Y eso que ya son cinco años de actuar en teatros, parques, escuelas y oficinas. A veces le tiembla el cuerpo, se le cierra la garganta. De hecha, recuerda que la primera vez que recibió una ovación, huyó tras bambalinas… Y sin embargo, le gusta la adrenalina. Sabe rica, dice esta mujer que, después de treinta años de servicio en el Agrupamiento Femenino de la Secretaría de Seguridad Pública, está familiarizada con estos estallidos en la presión sanguínea. Como en aquella acasion que junto a ocho compañeras más detuvo a un asaltante. No llevábamos ni pistola ni gas y el sujeto sacó un arma. Pero logramos someterlo.
