Carlos monsiváis, ajonjolí de todo mole intelectual
Maillard, Tatiana
Carlos monsiváis, ajonjolí de todo mole intelectual
Su imagen es tan omnipresente, tan constante, que únicamente hace falta su aparición en los estampados de las camisetas. Y a estas alturas, nadie se pregunta quién es Carlos Monsiváis… Vamos: publica simultáneamente en distintos medios. Aparece en la televisión, entretejiendo, con palabras comunes y frases que no lo son tanto, sus opiniones sobre... cualquier cosa. Y si uno va a la librería en busca de su firma, se topa, mínimo, con dieciséis ejemplares. Ya de plano, si el destino se ha opuesto a que alguno de sus libros se deslice a través de las pupilas, por lo menos éstas se habrán expuesto a su redondeada fisonomía en alguna conferencia, mesa redonda o presentación de libro.
Carlos monsiváis, ajonjolí de todo mole intelectual
Su imagen es tan omnipresente, tan constante, que únicamente hace falta su aparición en los estampados de las camisetas. Y a estas alturas, nadie se pregunta quién es Carlos Monsiváis… Vamos: publica simultáneamente en distintos medios. Aparece en la televisión, entretejiendo, con palabras comunes y frases que no lo son tanto, sus opiniones sobre... cualquier cosa. Y si uno va a la librería en busca de su firma, se topa, mínimo, con dieciséis ejemplares. Ya de plano, si el destino se ha opuesto a que alguno de sus libros se deslice a través de las pupilas, por lo menos éstas se habrán expuesto a su redondeada fisonomía en alguna conferencia, mesa redonda o presentación de libro.