Los panaderos
Millares Méndez, Alberto
Los panaderos
Los panaderos tienen turnos de ocho a doce horas continuas trabajando a destajo. Llegan a hacer hasta trescientos bolillos en una hora. Sin tiempo para comer, se ven forzados a rolar turnos con sus compañeros: mientras uno mete el pan al horno, el otro aprovecha para alimentarse. Soportan temperaturas hasta de cincuenta grados Celsius, ya que a escasos metros del enorme horno deben descargar cada día más de cien sacos de harina, de azúcar, de salvado de trigo… Van siempre a contrarreloj. No terminan aún de vaciar el horno, cuando ya están las cajas de madera repletas de masa moldeada para ocupar su turno. La masa dura sólo unos veinte minutos más después de que ha sido mezclada, aplanada, cortada y moldeada en espera de ser cocida.
Los panaderos
Los panaderos tienen turnos de ocho a doce horas continuas trabajando a destajo. Llegan a hacer hasta trescientos bolillos en una hora. Sin tiempo para comer, se ven forzados a rolar turnos con sus compañeros: mientras uno mete el pan al horno, el otro aprovecha para alimentarse. Soportan temperaturas hasta de cincuenta grados Celsius, ya que a escasos metros del enorme horno deben descargar cada día más de cien sacos de harina, de azúcar, de salvado de trigo… Van siempre a contrarreloj. No terminan aún de vaciar el horno, cuando ya están las cajas de madera repletas de masa moldeada para ocupar su turno. La masa dura sólo unos veinte minutos más después de que ha sido mezclada, aplanada, cortada y moldeada en espera de ser cocida.