Un semillero de músicos, junto al bosque de niebla. Orquesta sinfónica juvenil de Xalapa
Cruz, Antimio
Un semillero de músicos, junto al bosque de niebla. Orquesta sinfónica juvenil de Xalapa
Vivir de la música clásica en México no es fácil. Cada año, entre doscientos y quinientos jóvenes con talento quedan fuera de los procesos de selección para ingresar al Conservatorio Nacional de Música, del INBA, o la Escuela Nacional de Música, de la UNAM: un cuello de botella similar ocurre al egresar de las escuelas y buscar acomodo en las orquestas consolidadas. Urge una reforma del sistema, afirman en el Instituto Superior de Música de Veracruz. Por ello comenzaron a modelar músicos con nuevas habilidades de adaptación.
Un semillero de músicos, junto al bosque de niebla. Orquesta sinfónica juvenil de Xalapa
Vivir de la música clásica en México no es fácil. Cada año, entre doscientos y quinientos jóvenes con talento quedan fuera de los procesos de selección para ingresar al Conservatorio Nacional de Música, del INBA, o la Escuela Nacional de Música, de la UNAM: un cuello de botella similar ocurre al egresar de las escuelas y buscar acomodo en las orquestas consolidadas. Urge una reforma del sistema, afirman en el Instituto Superior de Música de Veracruz. Por ello comenzaron a modelar músicos con nuevas habilidades de adaptación.