Me equivoqué, Carmen
Rodríguez Munguía, Jacinto
Me equivoqué, Carmen
Ni que decir Carmen, lo ganaste a pulso y como pocos periodistas en México, un espacio privilegiado en la antología de los incomodos para el poder, sea político o económico. En este caso, de los dos. Ni que decir… Pues sí, ni que decir mi estimada Carmen. Desde haeia tiempo que eras ya muy incomoda para los poderes, los formales y los fácticos. Varias veces platicamos sobre el espinoso asunto de los medios de comunieacion y de cómo en los momentos claves de la historia del país los propietarios terminan aliándose al poder político para asegurar sus ganancias económicas.
Me equivoqué, Carmen
Ni que decir Carmen, lo ganaste a pulso y como pocos periodistas en México, un espacio privilegiado en la antología de los incomodos para el poder, sea político o económico. En este caso, de los dos. Ni que decir… Pues sí, ni que decir mi estimada Carmen. Desde haeia tiempo que eras ya muy incomoda para los poderes, los formales y los fácticos. Varias veces platicamos sobre el espinoso asunto de los medios de comunieacion y de cómo en los momentos claves de la historia del país los propietarios terminan aliándose al poder político para asegurar sus ganancias económicas.