¡Ay Chihuahua!. El primer estado que sucumbe ante el narco
Padgett, Humberto, 1975-
¡Ay Chihuahua!. El primer estado que sucumbe ante el narco
Quizá sea éste el primer estado de la república en que el narcotráfico se ha hecho amo y señor a tal grado que las instituciones políticas y legales han sido enterradas casi por completo, para dejar paso a una, situación de zozobra y angustia. En este 2008 el crimen organizado ha impuesto sus condiciones a alcaldes, frecuentemente amenazados de muerte, domina las policías, extorsiona y secuestra a ciudadanos, incendia negocios, infunde miedo, inyecta el terror necesario para paralizar a buena parte de este inmenso estado. Tanto que piden decretar estado de emergencia. Los narcos matan periodistas, alcaldes, policías, ciudadanos comunes y corrientes. Los narcos desafían al ejército y ejercen un poder sin paralelo. Por eso no extraña que sesenta de sus sesenta y siete alcaldes pidan, desesperados, que el gobierno federal haga algo antes de que el narco acabe con el estado. Ay, Chihuahua.
¡Ay Chihuahua!. El primer estado que sucumbe ante el narco
Quizá sea éste el primer estado de la república en que el narcotráfico se ha hecho amo y señor a tal grado que las instituciones políticas y legales han sido enterradas casi por completo, para dejar paso a una, situación de zozobra y angustia. En este 2008 el crimen organizado ha impuesto sus condiciones a alcaldes, frecuentemente amenazados de muerte, domina las policías, extorsiona y secuestra a ciudadanos, incendia negocios, infunde miedo, inyecta el terror necesario para paralizar a buena parte de este inmenso estado. Tanto que piden decretar estado de emergencia. Los narcos matan periodistas, alcaldes, policías, ciudadanos comunes y corrientes. Los narcos desafían al ejército y ejercen un poder sin paralelo. Por eso no extraña que sesenta de sus sesenta y siete alcaldes pidan, desesperados, que el gobierno federal haga algo antes de que el narco acabe con el estado. Ay, Chihuahua.