“Mi mamá no lee a El Santos”
Mendiburo, Diego
“Mi mamá no lee a El Santos”
José Trinidad Camacho, mejor conocido como Trino, es disperso, desorganizado y olvidadizo. Al menos así lo pinta la persona que mejor lo conoce: Margarita Carmona, su esposa, que lo acompaña a la entrevista como su representante. Son la pareja perfecta: él se gana la vida con su creatividad, haciendo lo más le gusta: monos. Y ella le lleva su agenda, le administra los dineros y lo vende como lo que es: uno de los mejores humoristas de México. Es el papá de Don Taquero, El Rey Chiquito y los extraterrestres invasores de las Crónicas marcianas Fanático número uno del Atlas, dice que su humor escatológico e irreverente es consecuencia del conservadurismo de su natal Jalisco, y, según su mamá, de la mala influencia de su compadre Jis, con quien creó al célebre Santos y a su inseparable pareja, La Tetona Mendoza.
“Mi mamá no lee a El Santos”
José Trinidad Camacho, mejor conocido como Trino, es disperso, desorganizado y olvidadizo. Al menos así lo pinta la persona que mejor lo conoce: Margarita Carmona, su esposa, que lo acompaña a la entrevista como su representante. Son la pareja perfecta: él se gana la vida con su creatividad, haciendo lo más le gusta: monos. Y ella le lleva su agenda, le administra los dineros y lo vende como lo que es: uno de los mejores humoristas de México. Es el papá de Don Taquero, El Rey Chiquito y los extraterrestres invasores de las Crónicas marcianas Fanático número uno del Atlas, dice que su humor escatológico e irreverente es consecuencia del conservadurismo de su natal Jalisco, y, según su mamá, de la mala influencia de su compadre Jis, con quien creó al célebre Santos y a su inseparable pareja, La Tetona Mendoza.