Desde las cenizas la indignación
Martínez, Regina
Desde las cenizas la indignación
¡Que el gobierno pague las injusticias contra los indígenas popolucasi!, fue el último grito de Ramiro Guillén Tapia, presidente del Comité Pro Defensa de los Derechos Humanos del Sur de Veracruz, quien se roció de gasolina y se prendió fuego el treinta de septiembre pasado, poco después del mediodía, en la plaza Lerdo de Tejada de Xalapa… Ante el asombro de sus compañeros y de los transeúntes, se mantuvo de pie a pesar del dolor… Ese día él encabezaba el plantón número ciento siete de un grupo de posesionarios de tierras del ejido Ocozotepec, municipio de San Pedro Soteapan, que desde hace años exigen la legalización de sus terrenos, que suman doscientos cincuenta hectáreas. En los últimos cuatro años, los indígenas viajaron a la capital del estado más de cien veces a pedir audiencia al gobernador Fidel Herrera Beltrán. Esa mañana Guillén Tapia resumió el resultado: ±Él nunca nos atendió.
Desde las cenizas la indignación
¡Que el gobierno pague las injusticias contra los indígenas popolucasi!, fue el último grito de Ramiro Guillén Tapia, presidente del Comité Pro Defensa de los Derechos Humanos del Sur de Veracruz, quien se roció de gasolina y se prendió fuego el treinta de septiembre pasado, poco después del mediodía, en la plaza Lerdo de Tejada de Xalapa… Ante el asombro de sus compañeros y de los transeúntes, se mantuvo de pie a pesar del dolor… Ese día él encabezaba el plantón número ciento siete de un grupo de posesionarios de tierras del ejido Ocozotepec, municipio de San Pedro Soteapan, que desde hace años exigen la legalización de sus terrenos, que suman doscientos cincuenta hectáreas. En los últimos cuatro años, los indígenas viajaron a la capital del estado más de cien veces a pedir audiencia al gobernador Fidel Herrera Beltrán. Esa mañana Guillén Tapia resumió el resultado: ±Él nunca nos atendió.