Trabajo, mujeres y desempleo en Europa
Fernández Poncela, Anna M. Fernández Poncela
Trabajo, mujeres y desempleo en Europa
El ingreso masivo de las mujeres al mercado laboral es un fenómeno de las últimas décadas de este siglo Veinte, pero además se trata de un hecho consumado, duradero y masivo en lo que a la Unión Europea se refiere. La población femenina de forma inexorable y significativa ha ido entrando en el mundo del trabajo y la tendencia de los años setenta no sólo persiste sino que parece ir en aumento. Con todas las consecuencias que ello significa en el ámbito económico, político y cultural, amén de las transformaciones en las relaciones de pareja y familiares en general… Hoy por hoy, la media europea de las mujeres que están entre las filas de la población económicamente activa se sitúa entre el cuarenta y el cincuenta por ciento. Casi la mitad de la ciudadanía femenina realiza algún tipo de labor o actividad profesional, especialmente en el grupo etario que va de los veinticinco a los cuarenta y nueve años. La tasa de las mujeres jóvenes trabajadoras alcanza en algunos países hasta el setenta por ciento. Pero además ya no se regresa a la casa tras el matrimonio y la maternidad, para en algunos casos reincorporarse con posterioridad, como sucedía no hace mucho tiempo.
Trabajo, mujeres y desempleo en Europa
El ingreso masivo de las mujeres al mercado laboral es un fenómeno de las últimas décadas de este siglo Veinte, pero además se trata de un hecho consumado, duradero y masivo en lo que a la Unión Europea se refiere. La población femenina de forma inexorable y significativa ha ido entrando en el mundo del trabajo y la tendencia de los años setenta no sólo persiste sino que parece ir en aumento. Con todas las consecuencias que ello significa en el ámbito económico, político y cultural, amén de las transformaciones en las relaciones de pareja y familiares en general… Hoy por hoy, la media europea de las mujeres que están entre las filas de la población económicamente activa se sitúa entre el cuarenta y el cincuenta por ciento. Casi la mitad de la ciudadanía femenina realiza algún tipo de labor o actividad profesional, especialmente en el grupo etario que va de los veinticinco a los cuarenta y nueve años. La tasa de las mujeres jóvenes trabajadoras alcanza en algunos países hasta el setenta por ciento. Pero además ya no se regresa a la casa tras el matrimonio y la maternidad, para en algunos casos reincorporarse con posterioridad, como sucedía no hace mucho tiempo.