Mujeres y maíz : la lucha por la sobrevivencia
Núñez Vera, Miriam Aidé
Mujeres y maíz : la lucha por la sobrevivencia
La modernización y reestructuración promovida en los últimos años en el campo mexicano generó un proceso simultáneo de desarrollo y de empobrecimiento rural. La manera en que la: población campesina ha enfrentado esta situación ha sido a través del diseño de estrategias de sobrevivencia. Esto ha significado para las mujeres, llevar a cabo trabajos de prolongación y ampliación del rol quedes es asignado socialmente en razón de su sexo. Para el caso de Charo, Michoacán, gracias a las mujeres, el poblado se ha especializado en la elaboración de tortillas hechas a mano, actividad que ha contribuido a que se continúe produciendo maíz, al consumir las mujeres el de la economía doméstica, el del municipio y la región, para comercializarlo a través de las tortillas. A pesar de esto, las mujeres no han adquirido beneficios sociales, su trabajo es desvalorizado, carecen de servicios y su alimentación es deficiente, por lo que no han podido romper con sus condiciones de pobreza. Valorar el trabajo de las mujeres campesinas significa medir: el impacto económico sobre la producción, sus niveles de ingreso, la contribución de la actividad en el descenso de la migración y la Interacción con el mercado.
Mujeres y maíz : la lucha por la sobrevivencia
La modernización y reestructuración promovida en los últimos años en el campo mexicano generó un proceso simultáneo de desarrollo y de empobrecimiento rural. La manera en que la: población campesina ha enfrentado esta situación ha sido a través del diseño de estrategias de sobrevivencia. Esto ha significado para las mujeres, llevar a cabo trabajos de prolongación y ampliación del rol quedes es asignado socialmente en razón de su sexo. Para el caso de Charo, Michoacán, gracias a las mujeres, el poblado se ha especializado en la elaboración de tortillas hechas a mano, actividad que ha contribuido a que se continúe produciendo maíz, al consumir las mujeres el de la economía doméstica, el del municipio y la región, para comercializarlo a través de las tortillas. A pesar de esto, las mujeres no han adquirido beneficios sociales, su trabajo es desvalorizado, carecen de servicios y su alimentación es deficiente, por lo que no han podido romper con sus condiciones de pobreza. Valorar el trabajo de las mujeres campesinas significa medir: el impacto económico sobre la producción, sus niveles de ingreso, la contribución de la actividad en el descenso de la migración y la Interacción con el mercado.
