De la ganancia de la bolsa y la moralidad de la especulación
Damm Arnal, Arturo
De la ganancia de la bolsa y la moralidad de la especulación
¿Se justifica, moralmente, acumular una fortuna sin haber generado riqueza? Para responder, comienzo por definir el término riqueza, evitando caer en la ilusión crisohedónica, que padecieron los mercantilistas de los siglos dieciséis al diecisiete, y que consiste en confundir la riqueza con el dinero, dinero que es el medio para el intercambio de mercancías, y nada más. Esto me permite afirmar que el reto de los países pobres, que aspiran a la riqueza, no es multiplicar el medio de intercambio de mercancías, lo cual, ceteris paribus, ocasiona el alza general de precios y, por lo tanto, la pérdida del poder adquisitivo del dinero, sino la cantidad de mercancías a intercambiar.
De la ganancia de la bolsa y la moralidad de la especulación
¿Se justifica, moralmente, acumular una fortuna sin haber generado riqueza? Para responder, comienzo por definir el término riqueza, evitando caer en la ilusión crisohedónica, que padecieron los mercantilistas de los siglos dieciséis al diecisiete, y que consiste en confundir la riqueza con el dinero, dinero que es el medio para el intercambio de mercancías, y nada más. Esto me permite afirmar que el reto de los países pobres, que aspiran a la riqueza, no es multiplicar el medio de intercambio de mercancías, lo cual, ceteris paribus, ocasiona el alza general de precios y, por lo tanto, la pérdida del poder adquisitivo del dinero, sino la cantidad de mercancías a intercambiar.
