A la cola
Segovia, Rafael
A la cola
Ni el presidente ni el secretario de Gobernación han dicho por ahora esta boca es mía. Quien habla aún es Ulises Ruiz, un personaje de comedia trágica que esconde con sus silencios lo que la gente no debe saber. Será debidamente premiado por callar, por no dar a conocer qué pasó en realidad en aquellas tierras, tan lejos del Distrito Federal. De hecho, sólo Francisco Toledo se atreve a señalar con el dedo al señor gobernador, priista y, por consiguiente, aliado de este nuevo gobierno, con sus mujeres y hombres tan responsables como Ulises Ruiz del desastres inaugural.
A la cola
Ni el presidente ni el secretario de Gobernación han dicho por ahora esta boca es mía. Quien habla aún es Ulises Ruiz, un personaje de comedia trágica que esconde con sus silencios lo que la gente no debe saber. Será debidamente premiado por callar, por no dar a conocer qué pasó en realidad en aquellas tierras, tan lejos del Distrito Federal. De hecho, sólo Francisco Toledo se atreve a señalar con el dedo al señor gobernador, priista y, por consiguiente, aliado de este nuevo gobierno, con sus mujeres y hombres tan responsables como Ulises Ruiz del desastres inaugural.