¡Silencio, por amor a Fox!
Martínez Cázares, Germán
¡Silencio, por amor a Fox!
El silencio es un buen sustituto de la inteligencia, rezaba un letrero que Carlos Castillo Peraza hizo colgar en su vieja oficina de la calle de Cerrada de Eugenia de la Ciudad de México. El cartel era, desde luego, un anuncio de desprecio a la simpleza, de repudio a la frivolidad, pero también una invitación al diálogo culto y juicioso que disfrutaban muchas personas que visitaron o convivieron en ese edificio con Castillo Peraza, cuando ocupaba la presidencia nacional del PAN don Luis H. Álvarez.
¡Silencio, por amor a Fox!
El silencio es un buen sustituto de la inteligencia, rezaba un letrero que Carlos Castillo Peraza hizo colgar en su vieja oficina de la calle de Cerrada de Eugenia de la Ciudad de México. El cartel era, desde luego, un anuncio de desprecio a la simpleza, de repudio a la frivolidad, pero también una invitación al diálogo culto y juicioso que disfrutaban muchas personas que visitaron o convivieron en ese edificio con Castillo Peraza, cuando ocupaba la presidencia nacional del PAN don Luis H. Álvarez.