La ética de las transacciones voluntarias y la equidad del mercado /
Zintl, Reinhard
La ética de las transacciones voluntarias y la equidad del mercado / Reinhard Zintl
El mercado como institución esta basado en reglas del juego sencillas y claras: existe propiedad privada, libertad para suscribir contratos, la obligación de cumplir con compromisos contraídos y en caso de incumplimiento, la obligación de compensar daños. Por tanto, la ética del mercado es -cuando menos en parte o quizá completamente- una ética voluntarista; el concepto de voluntarismo, sin embargo, parece restar relevancia a la mayoría, si no es que a todos los problemas de justicia (o problemas de equidad). Voluntarismo significa ausencia explícita de coerción; ausencia explícita de coerción significa que cada uno decide por si, lo que los otros puedan hacerle; volenti non fit iniuria, al menos, en tanto que este uno en pleno control de sus facultades mentales y capacidades físicas; donde no hay injusticia, no hay culpa. En estos términos, nadie tiene por que atribularse acerca de las cuestiones de equidad, mientras no transgreda las reglas explícitas del juego.
La ética de las transacciones voluntarias y la equidad del mercado / Reinhard Zintl
El mercado como institución esta basado en reglas del juego sencillas y claras: existe propiedad privada, libertad para suscribir contratos, la obligación de cumplir con compromisos contraídos y en caso de incumplimiento, la obligación de compensar daños. Por tanto, la ética del mercado es -cuando menos en parte o quizá completamente- una ética voluntarista; el concepto de voluntarismo, sin embargo, parece restar relevancia a la mayoría, si no es que a todos los problemas de justicia (o problemas de equidad). Voluntarismo significa ausencia explícita de coerción; ausencia explícita de coerción significa que cada uno decide por si, lo que los otros puedan hacerle; volenti non fit iniuria, al menos, en tanto que este uno en pleno control de sus facultades mentales y capacidades físicas; donde no hay injusticia, no hay culpa. En estos términos, nadie tiene por que atribularse acerca de las cuestiones de equidad, mientras no transgreda las reglas explícitas del juego.