Sistemas electorales en México : el factor veto en un régimen autoritario
Salazar Elena, Rodrigo
Sistemas electorales en México : el factor veto en un régimen autoritario
Hasta antes de la llamada "tercera ola" de democratizaciones, varios regímenes autoritarios rechazaban explícitamente la competencia electoral entre partidos autónomos, sea por considerar que la población no estaba preparada para ello, sea porque existían diseños institucionales o alternativas en las condiciones socioeconómicas que representaban una democracia "verdadera" frente al "formalismo" de la democracia electoral. Para inicios del siglo XXI, la situación es distinta. No sólo porque la proporción de regímenes democrático-electorales es mucho mayor que en la década de los sesenta, sino porque los propios regímenes autoritarios se han vuelto más sofisticasdos, por así decirlo, adoptando entre sus normas instituciones propias de la democracia; i.e., la competencia electoral. No es evidente la razón por la cual la elite autoritaria corre el riesgo de aceptar competidores que en el futuro pueden reunir suficientes votos como para ocasionarle un problema. Por motivos que la falta de espacio me impide exponer, intentaré una explicación ajena al factor internacional y a la legitimidad.
Sistemas electorales en México : el factor veto en un régimen autoritario
Hasta antes de la llamada "tercera ola" de democratizaciones, varios regímenes autoritarios rechazaban explícitamente la competencia electoral entre partidos autónomos, sea por considerar que la población no estaba preparada para ello, sea porque existían diseños institucionales o alternativas en las condiciones socioeconómicas que representaban una democracia "verdadera" frente al "formalismo" de la democracia electoral. Para inicios del siglo XXI, la situación es distinta. No sólo porque la proporción de regímenes democrático-electorales es mucho mayor que en la década de los sesenta, sino porque los propios regímenes autoritarios se han vuelto más sofisticasdos, por así decirlo, adoptando entre sus normas instituciones propias de la democracia; i.e., la competencia electoral. No es evidente la razón por la cual la elite autoritaria corre el riesgo de aceptar competidores que en el futuro pueden reunir suficientes votos como para ocasionarle un problema. Por motivos que la falta de espacio me impide exponer, intentaré una explicación ajena al factor internacional y a la legitimidad.
