Cartas aztecas
Suárez Dávila, Francisco
Cartas aztecas
De Itzcóatl, Tenochtitlán, a Axayácatl, París. Carta uno. ¿México a la deriva?... De regreso a mi país, después de varios años de ausencia como embajador en esa hermosa ciudad de París, yo anticipaba y venía preparado para apreciar los grandes cambios que han ocurrido en México. Era evidente que lo primero que confrontaría serían las percepciones vinculadas al hecho histórico fundamental de la victoria, en las elecciones presidenciales del año 2000 del candidato de un partido de oposición y la consecuente derrota del partido del águila, por primera vez en siete décadas. Así ha ocurrido. En la resultante algarabía política, algunos festinaban el fin del antiguo régimen, en términos toquevi lianos o como referencia a la caída del porfiriato y del surgimiento de un nuevo sistema político. Otros, celebraban el principio de la transición democrática, como si se hubiera dado la caída del régimen de Franco, Pinochet o Ceaucescu. Para los de sentimientos más ponderados, se alcanzaba por fin la alternancia en el poder. El nuevo tlatoani Fox se proclamaba el abanderado y actor del gobierno del cambio.
Cartas aztecas
De Itzcóatl, Tenochtitlán, a Axayácatl, París. Carta uno. ¿México a la deriva?... De regreso a mi país, después de varios años de ausencia como embajador en esa hermosa ciudad de París, yo anticipaba y venía preparado para apreciar los grandes cambios que han ocurrido en México. Era evidente que lo primero que confrontaría serían las percepciones vinculadas al hecho histórico fundamental de la victoria, en las elecciones presidenciales del año 2000 del candidato de un partido de oposición y la consecuente derrota del partido del águila, por primera vez en siete décadas. Así ha ocurrido. En la resultante algarabía política, algunos festinaban el fin del antiguo régimen, en términos toquevi lianos o como referencia a la caída del porfiriato y del surgimiento de un nuevo sistema político. Otros, celebraban el principio de la transición democrática, como si se hubiera dado la caída del régimen de Franco, Pinochet o Ceaucescu. Para los de sentimientos más ponderados, se alcanzaba por fin la alternancia en el poder. El nuevo tlatoani Fox se proclamaba el abanderado y actor del gobierno del cambio.
