Ampliación y destrucción del Puerto de Veracruz
Greenpeace México
Ampliación y destrucción del Puerto de Veracruz
A finales de 1994 la empresa Administración Portuaria Integral de Veracruz, Apiver, comenzó las obras de ampliación de ese puerto, aprobadas un mes antes por el Instituto Nacional de Ecología, INE. Alarmados por la destrucción de la franja de árboles y vegetación que fijaba las dunas de la playa y que constituía una barrera que protegía a la ciudad de las tormentas de arena, los habitantes del puerto iniciaron, a principios de 1995, protestas contra la deforestación llevada a cabo por Apiver. Iniciaron también así una incursión por los burocráticos laberintos de la justicia ambiental mexicana… El análisis de los documentos oficiales referidos a la autorización y seguimiento de las obras de ampliación del Puerto de Veracruz, al igual que la evidencia física de los impactos ambientales de la obra, revela un amasijo de negligencias, incompetencias, mentiras, contradicciones, ocultamiento de información y contubernio entre las autoridades ambientales veracruzanas y Apiver. Por la magnitud e importancia de esta obra, véase recuadro, la tomaremos como un caso paradigmático que, sin duda, guarda estrechos paralelismos con otros megaproyectos propuestos o que ya están en marcha en el país.
Ampliación y destrucción del Puerto de Veracruz
A finales de 1994 la empresa Administración Portuaria Integral de Veracruz, Apiver, comenzó las obras de ampliación de ese puerto, aprobadas un mes antes por el Instituto Nacional de Ecología, INE. Alarmados por la destrucción de la franja de árboles y vegetación que fijaba las dunas de la playa y que constituía una barrera que protegía a la ciudad de las tormentas de arena, los habitantes del puerto iniciaron, a principios de 1995, protestas contra la deforestación llevada a cabo por Apiver. Iniciaron también así una incursión por los burocráticos laberintos de la justicia ambiental mexicana… El análisis de los documentos oficiales referidos a la autorización y seguimiento de las obras de ampliación del Puerto de Veracruz, al igual que la evidencia física de los impactos ambientales de la obra, revela un amasijo de negligencias, incompetencias, mentiras, contradicciones, ocultamiento de información y contubernio entre las autoridades ambientales veracruzanas y Apiver. Por la magnitud e importancia de esta obra, véase recuadro, la tomaremos como un caso paradigmático que, sin duda, guarda estrechos paralelismos con otros megaproyectos propuestos o que ya están en marcha en el país.