Paraderos literarios III
Garibay, Ricardo, 1923-1999
Paraderos literarios III
Lo que lee elque vive. La flota de don Juán de Austria apareció en el Estrecho de Mesina el jueves veintitrés de agosto de 1571. Tanto la habían esperado que llegó inesperadamente… Eso se lee en la primera frase de la introducción a La Armada, de Franz Zeisse, publicado por Seix Barral. La introducción es de Leonardo Sciacia, y por eso no me extraña la linda astucia que entraña la frase… Tanto la habían esperado que llegó inesperadamente. La pachorra de la primera parte; la velocidad de la segunda. Cómo parece haber sorpresa y contradicción en la primera lectura, y cómo ambas partes se completan conforme a la razón en una segunda, más reposada. Lo que mucho se espera se pierde de vista y sorprende con su aparición, que por fuerza es repentina Las cosas se ordenan hacia una finalidad, para tal día; y se van agostando mientras la fecha se alarga, y el ánimo se debilita, se despuebla en la espera porque la finalidad pierde la urgencia.
Paraderos literarios III
Lo que lee elque vive. La flota de don Juán de Austria apareció en el Estrecho de Mesina el jueves veintitrés de agosto de 1571. Tanto la habían esperado que llegó inesperadamente… Eso se lee en la primera frase de la introducción a La Armada, de Franz Zeisse, publicado por Seix Barral. La introducción es de Leonardo Sciacia, y por eso no me extraña la linda astucia que entraña la frase… Tanto la habían esperado que llegó inesperadamente. La pachorra de la primera parte; la velocidad de la segunda. Cómo parece haber sorpresa y contradicción en la primera lectura, y cómo ambas partes se completan conforme a la razón en una segunda, más reposada. Lo que mucho se espera se pierde de vista y sorprende con su aparición, que por fuerza es repentina Las cosas se ordenan hacia una finalidad, para tal día; y se van agostando mientras la fecha se alarga, y el ánimo se debilita, se despuebla en la espera porque la finalidad pierde la urgencia.
